Ven y descubre este antiguo convento del siglo XV, construido a petición del rey René. En cuanto llegues las vistas te dejarán alucinado. El convento se construyó en altura, sobre un peñasco que domina el Maine, así que disfruta de unas vistas increíbles. También podrás ver una iglesia construida directamente en el flanco rocoso y 14 terrazas en cascada con jardines, fuentes y estanques. Aquí podrás recuperar fuerzas, sobre todo en el claustro: descansa un poco en los bancos y disfruta de la luz del Valle del Loira.
Te encantará:
- Las anécdotas sobre la historia del lugar que compartirá contigo la familia propietaria.
- La bóveda de castaño de la capilla, ¡que data de 1452!
- El entorno, relajante y típicamente angevino, con esquisto a todos los niveles.
Complemento horarios:
Toda la información práctica pinchando en este enlace (en francés).
Previa reserva para grupos de 20 personas como mínimo desde mayo hasta finales de octubre.