10 kilómetros de riberas del río, un patrimonio natural que vale la pena descubrir
Justo al sur de Angers, acurrucada entre dos ríos, el Maine y el Loira, Sainte- Gemmes -sur -le- Loire goza de un entorno natural y una ubicación geográfica privilegiados.
La ciudad es parte del Valle del Loira, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Los senderos para bicis Loire à Vélo y las rutas de senderismo aportan a los visitantes interesados la oportunidad de disfrutar de sus bellezas naturales y riquezas culturales.
Sus jardines
Se da rienda suelta a los arreglos florales en toda la ciudad, en jardines privados o públicos y en los concursos de exposiciones florales. Desde el centro de la ciudad hasta el Château de la Roche Morna los jardines del presbiterio y sus terrazas de flores el jardín Mediterráneo Clos des Vignes, y el parque Cesame plantado con magníficos árboles centenarios, los visitantes que paseen a lo largo de las riberas de los ríos serán presa de fuertes emociones al descubrir las numerosas especies que crecen allí en condiciones ideales.
La horticultura, una forma de vida
El entorno natural es muy famoso para la producción de flores, que es de hecho un sector de actividad clave de la economía local. La horticultura y el mercado de la jardinería juegan sin lugar a dudas un papel importante tanto en lo económico como a la hora de dar una identidad cultural a la ciudad, que se ha convertido en un centro de producción de flores de reputación mundial. Las 500 hectáreas de tierras agrícolas del llamado "Triángulo Verde" cuyos largos invernaderos y plantas en macetas alineadas se extienden hasta donde alcanza la vista.
Justo al sur de Angers, acurrucada entre dos ríos, el Maine y el Loira, Sainte- Gemmes -sur -le- Loire goza de un entorno natural y una ubicación geográfica privilegiados.
La ciudad es parte del Valle del Loira, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Los senderos para bicis Loire à Vélo y las rutas de senderismo aportan a los visitantes interesados la oportunidad de disfrutar de sus bellezas naturales y riquezas culturales.
Sus jardines
Se da rienda suelta a los arreglos florales en toda la ciudad, en jardines privados o públicos y en los concursos de exposiciones florales. Desde el centro de la ciudad hasta el Château de la Roche Morna los jardines del presbiterio y sus terrazas de flores el jardín Mediterráneo Clos des Vignes, y el parque Cesame plantado con magníficos árboles centenarios, los visitantes que paseen a lo largo de las riberas de los ríos serán presa de fuertes emociones al descubrir las numerosas especies que crecen allí en condiciones ideales.
La horticultura, una forma de vida
El entorno natural es muy famoso para la producción de flores, que es de hecho un sector de actividad clave de la economía local. La horticultura y el mercado de la jardinería juegan sin lugar a dudas un papel importante tanto en lo económico como a la hora de dar una identidad cultural a la ciudad, que se ha convertido en un centro de producción de flores de reputación mundial. Las 500 hectáreas de tierras agrícolas del llamado "Triángulo Verde" cuyos largos invernaderos y plantas en macetas alineadas se extienden hasta donde alcanza la vista.
