Odorico, artista del mosaico, dejó su impronta en Angers con la decoración del restaurante del Hôtel d'Anjou. Ha sublimado el arte del mosaico con sus toques brillantes más o menos generosos. Sus teselas doradas atrapan la luz de las fachadas de la ciudad, discretas como el titilar de las estrellas. Pero otros edificios típicamente Art Déco ilustran también los cambios de estilo de vida y de mentalidad que provocó tras la euforia de los locos años veinte, en el periodo de entreguerras. Aquí...